Toronto (Canadá),(EFE).- Tamara Segura cargó toda su vida con el peso de haber sido designada por el régimen cubano como la miliciana más joven del país. Una experiencia que la marcó profundamente y que ahora, afincada en Canadá, ha decidido plasmar en un documental titulado ‘Seguridad‘. En esta obra, la cineasta revela el trauma que marcó a su familia y cómo la violencia y el alcoholismo destruyeron la vida de su padre.
Una infancia marcada por la milicia
Tamara Segura nació el 2 de diciembre de 1961, un día que marcaría su vida para siempre. Ese día se conmemoraba el aniversario de la llegada a Cuba del yate Granma, en el que viajaban Fidel Castro y Ernesto ‘Che’ Guevara para iniciar la revolución. Las autoridades cubanas, en un acto propagandístico, decidieron nombrar a Segura como miliciana, convirtiéndola en la soldado más joven del país.
Para una niña tímida y que «no quería ese tipo de atención», como ella misma se define, este ‘honor’ supuso una pesada carga. Segura vivió su infancia bajo la sombra de la milicia, sintiendo una presión constante y una sensación de no encajar.
La ruptura familiar y el reencuentro fallido
La vida de Tamara Segura estuvo marcada por la ruptura familiar. El alcoholismo y la violencia de su padre destruyeron el hogar y la alejaron de él. Tras el divorcio de sus padres, Segura se distanció aún más de su padre, y cuando en 2010 se trasladó a vivir a Canadá, la ruptura fue total.
Cuatro años después, Segura intentó reconectar con su padre. Viajó a Cuba para reiniciar la relación rota. Sin embargo, pocos días después de su llegada en 2014, su padre murió antes de que ella pudiera hablar con él. Un duro golpe que la dejó marcada para siempre.
Descubriendo la verdad
Entre las pertenencias de su padre, Tamara Segura encontró una caja con viejas fotografías familiares. En ellas, vio a un hombre joven, alegre, sin rastro del alcoholismo y la violencia que marcaría su vida. Esta imagen contrasta con la del hombre que ella conoció, y la llevó a descubrir un secreto que había permanecido oculto durante años.
A través de conversaciones con su madre y su abuela paterna, así como con documentos, Segura descubrió que su padre había sido víctima de un violento encuentro con un oficial de la Policía. Este incidente le valió a su padre una condena de dos años en prisión y lo sumió en el alcoholismo que acabaría destrozándolo.
La decisión de hacer un documental
El descubrimiento de la verdad sobre su padre fue un punto de inflexión para Tamara Segura. «Mi primer instinto de hacer la película fue justo después de la muerte de mi padre, cuando descubro esa herencia de fotos. Y en esas fotos pues hay claramente una historia familiar que fue un golpe en las vísceras», explicó Segura.
La cineasta describe el momento en el que descubrió la brutalidad policial que condenó a su padre, y la impunidad del régimen que envió a la cárcel a un hombre que hasta entonces había sido un ciudadano modelo, como «un puñetazo en la cara».
«Miras atrás y explica absolutamente todo. Eso era algo que no podía ignorar», dijo. Fue en ese momento cuando decidió que tenía que hacer un documental.
Un documental sobre la violencia y el trauma
‘Seguridad‘ no es un documental sobre la economía, la política o la realidad ideológica de Cuba. Tamara Segura no busca hacer un análisis del régimen cubano, sino contar su historia personal y el trauma que la marcó a ella y a su familia.
«No tenía intención de hablar sobre la economía, la política, la realidad ideológica o sociocultural. Yo realmente quería hablar de la vida interna y de lo que te hace psicológicamente esa violencia», explicó la cineasta.
Segura describe en su documental cómo la violencia y el alcoholismo destruyeron a su padre, y cómo este trauma la afectó a ella y a su familia. La película es un relato crudo y honesto sobre el dolor, la pérdida y la búsqueda de la verdad.
Un homenaje a su padre
Tamara Segura considera que hacer ‘Seguridad‘ ha sido una forma de honrar la memoria de su padre y de enmendar los errores del pasado. «Tuve muchas emociones, mucha rabia, mucho dolor, mucho arrepentimiento de haber terminado la relación con él, sin una disculpa, sin entender realmente quién fue él y sin poder decir las cosas que quería decir. Hacer la película ha sido una forma de enmendar esos errores», concluyó.
