Santo Domingo, (EFE).- El director adjunto de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Getachew Engida, consideró hoy que los Centros Tecnológicos Comunitarios (CTC) son una estrategia integral para promover el conocimiento y la innovación, así como un modelo para todo el mundo.
Durante una visita que realizó al CTC de Los Botados, Boca Chica, Engida destacó que esos centros que coordina la vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño, son una estrategia modelo de inclusión, acceso universal y desarrollo en América Latina porque engloban los componentes para impulsar el desarrollo tecnológico de las comunidades.
El funcionario de la UNESCO recorrió el centro en compañía de la secretaria general de la Comisión Nacional para la UNESCO, María Mercedes Brito; del director de los CTC, Claudio Doñé; Laura Encarnación, directora el Gabinete Digital de la Vicepresidencia; y de la encargada del centro de Los Botados, Bartolina Rojas, quien ofreció explicaciones sobre el funcionamiento de cada una de las aulas.
Engida compartió con los niños que participan en cursos y talleres tecnológicos, a los que animó a mejorar en distintos aspectos de su aprendizaje.
Tras el recorrido Doñé hizo una presentación en la que mostró a los presentes el radio de acción y el impacto que están teniendo los 98 CTC establecidos por la Vicepresidenta en todo el país y las acciones que se implementan para difundir la tecnología en los sectores más vulnerables.
Doñé resaltó que la estrategia de la Vicepresidenta es de inclusión social y está enfocada fundamentalmente en beneficiar a mujeres, jóvenes, personas con discapacidad y quienes buscan empleo.
«Este proyecto que dirige la Vicepresidenta de la República es el más importante que se está desarrollando en la República Dominicana para facilitar que la población vulnerable pueda tener acceso a las tecnologías», manifestó Doñé.
Los 98 Centros Tecnológicos Comunitarios diseminados en todo el país facilitan el acceso a Internet a más de 45 mil usuarios cada mes, convirtiéndose en una plataforma de gran impacto para la alfabetización tecnológica y el cierre de la brecha digital para la población más vulnerable.
Los CTC disponen de computadoras con acceso a Internet, bibliotecas documentales y virtuales, radios comunitarias, salas de capacitación, salones de conferencias y un Espacio de Esperanza (EPES), que es un área especial en la cual niños y niñas de entre dos y seis años reciben estimulación temprana y educación inicial, para sentar las bases de su formación y socialización para esa etapa de la vida.
Entre los proyectos que ejecutan los CTC están Bachinet, para formar bachilleres con competencias tecnológicas; Aulas CAP, aulas móviles que sirven para la capacitación de jóvenes y adultos; Inglés por Inmersión, Mujeres en la Red; Prepárate para Competir; Programa de Oportunidades para el Empleo a través de la Tecnología en las Américas (POETA) y Tecno-Chicas, entre otros. EFE
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