Túnez,- La Justicia tunecina decidió mantener hoy en libertad al líder de la formación islamista Ennahda y expresidente del disuelto Parlamento, Rached Ghannouchi, tras comparecer por los presuntos delitos de blanqueo de dinero y financiación de actividades terroristas, en un caso que su partido califica de «juicio político» promovido por el presidente de Túnez, Kais Said.
«Tras horas de investigación, acusaciones y alegatos de los abogados se mantiene a Rached Ghannouchi en libertad», declaró uno de los quince letrados de su equipo de defensa, Mohamed Sami Triki, en las redes sociales tras más de nueve horas de audiencia ante el tribunal de lucha antiterrorista.
La fiscalía acusa a Ghannouchi y a otras siete personas de utilizar la asociación benéfica «Naama Tunes», para recibir importantes fondos desde el extranjero relacionados con actividades terroristas.
Entre los imputados se encuentra el hijo del dirigente islamista, Mouadh Ghannouchi; el exministro de Exteriores Rafik Abdessalem, y el exjefe de Gobierno Hamadi Jebali.
A su llegada al tribunal esta mañana, bajo un fuerte despliegue policial, Ghannouchi acusó a Said de haber emprendido una campaña en su contra desde que éste asumió plenos poderes en julio de 2021.
«Tras el golpe de Estado del 25 de julio me acosan y difaman a mí y a mi familia, fabrican falsas acusaciones contra mí», declaró el político de 81 años frente a la sede del tribunal antiterrorista donde le esperaban decenas de militantes para mostrarle su apoyo.
La audiencia se produce a menos de una semana de un referéndum para remplazar la actual Constitución de 2014 y que ha sido rechazado por la mayoría de partidos políticos que lo califican de proyecto «autoritario» mientras la sociedad civil alerta de la falta de transparencia de esta consulta.
A principio de julio la justicia congeló las cuentas bancarias de Ghannouchi y de otros dirigentes políticos y semanas antes le impuso la prohibición de salir del país en el marco de una investigación sobre los asesinatos políticos de los líderes de izquierda Mohamed Brahim y Chokri Belaid en 2013.
