Madrid,- Los incendios forestales continúan una jornada más azotando diversas regiones de España, con especial virulencia en la Comunidad Valenciana (este del país), donde el fuego ha calcinado más de 20.000 hectáreas.
Esta región está siendo ahora la región más azotada por los incendios: el iniciado en la localidad de Bejís, que posee un perímetro de 50 kilómetros, llegó este miércoles hasta la provincia de Valencia, donde afecta a la localidad de Alcublas.
Según cálculos provisionales, el incendio de Bejís quemó alrededor de 9.900 hectáreas, obligó a la evacuación de cerca de 1.500 personas de cuatro municipios y al confinamiento de un quinto.
La mirada también está puesta en el incendio de Vall d’Ebo, en Alicante, que calcinó 11.500 hectáreas y tiene un perímetro de 80 kilómetro. Un fuego que continúa activo en todos los frentes, aunque debido al aumento de la humedad avanza de forma más lenta.
La voracidad de las llamas de los incendios de Bejís y Vall d’Ebo, avivados por una jornada muy ventosa, desembocó en una llamada de Emergencias Valencia para que los bomberos en periodo de vacaciones que lo deseen se unan a las labores de lucha contra el fuego.
DE LAS LABORES DE PROTECCIÓN A LAS DE ATAQUE
El ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, confía en que una ligera mejoría en la meteorología en la zona de Bejís pueda hacer que se pase de las labores de protección que se desarrollaron hasta ahora a las de ataque del fuego.
Por su parte, el presidente del gobierno regional, Ximo Puig, alertó hoy de que la extensión del perímetro de ambos incendios hace “muy difícil” poder controlarlos, ya que no puede haber bomberos en todas las zonas, y señaló que confían en que los medios aéreos puedan actuar “con fuerza” durante esta jornada al haber menos humo.
Puig se mostró esperanzado en que a partir de esta tarde se puedan producir lluvias en la zona del incendio de Bejís, que al menos ayudarían a “iniciar la estabilización”.
Sobre el número de personas que han tenido que dejar sus municipios estos días por los dos incendios, Puig las cifró en más de 2.000, si bien destacó que se trata de zonas de veraneo y la mayoría regresó a sus casas en otros municipios.
También apuntó que esta noche unas 100 personas hicieron uso de los albergues instalados por Cruz Roja en las zonas de ambos fuegos.
En Aragón (noreste de España) se desactivó la situación de emergencia y protección civil por el incendio declarado el sábado en Añón de Moncayo, en Zaragoza, que continúa estabilizado.
De este modo, los cerca de 1.500 desalojados de 8 municipios por el incendio, que arrasó unas 6.000 hectáreas, pudieron regresar a sus domicilios.
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