La Habana, (EFE).- Cuba batió este domingo el récord mundial al reunir al mayor número de personas bailando simultáneamente el estilo casino y superar la cifra de ruedas coreográficas danzando al unísono al compás y cadencia del son, un género musical con origen y tradición en la isla.
Más de 1.500 bailadores pasaron satisfactoriamente la prueba de bailar casino durante nueve minutos en plazas y parques de las capitales provinciales y municipios de todo el país, de acuerdo con datos preliminares de los jueces que evaluaron este evento celebrado en el Día del Son Cubano.
El proyecto internacional ‘Retomando el Son Bailando Casino’ dirigió esta iniciativa -coordinada con el Ministerio de Cultura- que finalmente cumplió la meta cubana de relevar a Venezuela en el récord mundial de bailes populares y deportivos que mantenía en su poder desde 2022.
La Piragua, sitio emblemático para los bailadores de La Habana, fue el epicentro de la cita de la capital que concentró a cientos de casineros con un código de vestimenta de color blanco y azul.
Durante meses los preparativos representaron para los ‘casineros’ de varias generaciones largas horas de ensayos, visitas a academias de danza, así como la capacitación de las personas encargadas de su organización.
Desde las provincias occidentales de Artemisa, Pinar del Río y Matanzas, las orientales Santiago de Cuba, Holguín, Guantánamo y Granma, y las del centro-este, Cienfuegos y Camagüey, también se registraron los bailables de la competencia.
El casino surge de manera espontánea en Cuba a finales de los años 50 del siglo pasado, como forma de diversión de la pareja enlazada o en rueda colectiva con mezcla de pasos, variantes y figuras de toda una cadena de bailes de salón cubanos que le antecedieron, como son urbano habanero y el chachachá.
La rueda de casino apareció a partir de que las parejas comenzaron a interactuar entre sí, intercambiándose incluso durante el baile, conformadas por dos o más duetos que realizan evoluciones coreográficas bajo las órdenes de un guía.
Se bailó por primera vez en la pista circular del Club Casino Deportivo de La Habana, y de ahí viene el nombre de este estilo de baile social que ha mantenido su popularidad y preferencia en el público insular, por lo cual se le considera aspirante a formar parte del patrimonio cultural de la nación.
El boom internacional de este baile desde finales de los años 70, influyó como factor determinante en la propagación del casino fuera de las fronteras de Cuba, donde cuenta con miles de seguidores en las Américas, el Caribe y otras zonas del mundo donde es reconocido como «salsa cubana».
