En su primer discurso político en tres meses, ante la convención del partido republicano en Carolina del Norte, Trump avivó el suspense sobre si se presentará como candidato a las elecciones presidenciales de 2024.
«Nuestro movimiento está lejos de haber terminado. De hecho, acaba solo de comenzar (…) Nuestro país está siendo destruido ante nuestros propios ojos», dijo el exmandatario en su intervención anoche en la ciudad de Greenville.
«No soy quien está tratando de socavar la democracia -remarcó- Soy quien la está tratando de salvar».
Trump, cuyas cuentas en redes sociales como Facebook y Twitter siguen suspendidas tras el asalto de una turba de sus seguidores al Congreso el pasado 6 de enero, continúa con una importante influencia en el partido conservador, con reuniones constantes con líderes republicanos y el respaldo activo de aspirantes a cargos electos.
En su intervención, de más de una hora, el magnate inmobiliario neoyorquino cargó de nuevo contra China a quien considera responsable de la expansión de la pandemia de covid-19.
A su juicio, apuntó, «ha llegado el momento de que EEUU y el mundo exijan compensaciones económicas al Partido Comunista de China» y se debería «declarar con una sola voz que China debe pagar».
En concreto, cifró estas compensaciones en 10 billones de dólares y llamó a la imposición de aranceles del 100% a las importaciones chinas.
El presidente estadounidense, Joe Biden, aseguró a finales de mayo que ha pedido a los servicios de Inteligencia de EE.UU. que «redoblen sus esfuerzos» para averiguar el origen de la pandemia de la covid-19, después de que la teoría de que surgió en un laboratorio de Wuhan (China) ha ganado enteros en las últimas semanas.
Biden aseguró que EE.UU. y sus socios presionarán a China para que participe en una investigación internacional «completa, transparente y basada en pruebas» y para proporcionar acceso a todos los datos y pruebas relevantes.