A través de su campaña “La hora de sonreír”, Colgate-Palmolive promueve una rutina de cuidado oral en las noches por las múltiples ventajas físico-emocionales que este hábito le aporta a nuestra salud. Además, incentiva a los padres a establecer esta rutina junto a sus hijos e hijas.
Por María Mercedes
Bien dice un refrán que “La salud entra por la boca”. Esta verdad, la relaciono con la importancia que tiene el cepillado después de cada comida, pues según explican los expertos, este hábito es uno de los pasos más importantes en la rutina del cuidado oral, porque evitamos la propagación de bacterias en la boca.
Diversos estudios e investigaciones del Departamento de Salud Pública de Inglaterra evidencian que las rutinas del cepillado antes de acostarnos están asociadas no solo a la calidad del sueño, sino también al bienestar en general, al rendimiento y la preparación escolar y otros aspectos emocionales, sociales que influyen en el desarrollo infantil.
Ante esta realidad, Colgate-Palmolive mantiene la campaña “La hora de sonreír”, que incentiva a los padres a cultivar con sus hijos el hábito de cepillarse los dientes por las noches dándoles herramientas para crear rutinas divertidas que perduren en el tiempo.
Para la doctora Irma Mauriz, gerente regional de Cuidado Oral Profesional de Colgate-Palmolive, “la caries dental es una realidad que debemos enfrentar y una de las acciones más efectivas para ayudar a prevenirlas es con el cepillado dental, siendo el nocturno uno de los más importantes”.
“El objetivo es educar a las personas sobre los riesgos de no seguir esta regla, por la dificultad que supone remover la placa bacteriana que se aloja en los dientes al dormir, momento en que disminuye la producción de saliva”, explicó.
Fijar una hora para el cepillado
Mauriz reveló que cuando los padres y madres, enseñan desde pequeño a sus hijos a cuidar su salud oral y mantener una higiene correcta, serán menos propensos a padecer de caries u otras patologías bucales en su dentición permanente.
“Especialmente durante la primera infancia. Tener dientes sanos ayuda a los niños a desarrollar los músculos del habla y a ingerir alimentos adecuadamente”.
Sostiene que para incentivar esta rutina, es necesario establecer una hora fija para el cepillado, fomentar que los infantes elijan los productos dentales a utilizar y diseñar un sistema de recompensas por cumplir con el lavado de sus dientes.
La representante de Colgate-Palmolive reconoció, además, que el cepillado nocturno es el hábito más olvidado, debido entre otras razones al cansancio acumulado durante el día, a las ocupaciones de organización para el día siguiente y a que muchos se quedan dormidos viendo televisión.
Por tal sentido, asegura que tener una boca correctamente higienizada antes de dormir ofrece -tanto en los adultos como en los niños-, una sensación de frescura, contribuye a lograr un sueño más reparador y a elevar el estado de ánimo al levantarse.
“Más que una tarea, buscamos que el cepillado sea una actividad divertida. Estamos seguros que los pequeños disfrutarán esta dinámica y, lo más importante, aprenderán de por vida a cuidar su salud bucal”, agregó la doctora Mauriz.
Adquirir el hábito
De acuerdo con un artículo sobre el bienestar que generan las rutinas nocturnas en los niños publicado por la Librería Nacional de Medicina, ubicada en Maryland, Estados Unidos, la promoción del cepillado al acostarse puede ser un método factible para promover el desarrollo positivo de la primera infancia a nivel mundial, en particular para los pequeños en situación de desventaja socioeconómica y los que están en riesgo.
En ese orden, Ilonka Herrera, gerente regional del programa de Colgate-Palmolive “Sonrisas brillantes, futuros brillantes”, invita a las familias dominicanas a asumir el reto que está en la página HYPERLINK «http://www.colgate.com/es-do/smile-o-clock» h www.colgate.com/es-do/smile-o-clock , en la que además encuentran recordatorios diarios, consejos, trucos y datos de interés que ayudan a los más pequeños a adquirir la rutina de cepillarse los dientes todas las noches.
“Con esta campaña, ponemos a disposición de los padres una serie de consejos y herramientas para que integren el cepillado nocturno a las actividades diarias de los pequeños, ya que expertos plantean que para convertir una rutina en hábito se debe repetir la misma acción todos los días durante tres semanas. Una vez alcanzados los 21 días de integrar una actividad de forma continua, será más fácil mantenerlo a lo largo del tiempo”, puntualizó Herrera.
