Bruselas, (EFE).- La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció este viernes un paquete de 270 millones de euros en ayudas directas a Armenia para impulsar que la economía y la sociedad de este país sean más «robustas» y «a prueba de ‘shocks’».
«Estamos cumpliendo la promesa de permanecer del lado de Armenia y fijar una estrategia para el futuro de nuestra asociación», dijo Von der Leyen antes de un encuentro con el primer ministro de este país, Nikol Pashinyan, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell.
La presidenta del Ejecutivo comunitario señaló que el dinero ayudará a crecer, innovar y entrar en nuevos mercados a las empresas -particularmente las pymes- y al talento de Armenia, así como a impulsar proyectos claves en infraestructuras, como el tendido de un cable eléctrico bajo el mar Negro que llevará energía limpia y renovable a territorio europeo.
«En paralelo, seguiremos invirtiendo en la producción de energía renovable en Armenia y en mejores interconexiones con Georgia. También exploraremos el transporte transfronterizo cuando las condiciones lo permitan», incidió Von der Leyen, que aseguró que la Unión Europea y Armenia están «cada vez más alineadas en valores e intereses».
Por su parte, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, subrayó que su país «ha hecho un buen progreso por el camino de la democracia» por el que seguirá avanzando con reformas en la Justicia y el sector público, al tiempo que se crea «un clima de inversión más acogedor para las empresas europeas y estadounidenses» para mejorar sus infraestructuras y redes de transporte y telecomunicaciones.
«Nuestros esfuerzos conjuntos deben concentrarse sobre la ayuda a los refugiados, gracias a la vivienda y a las oportunidades económicas», dijo en relación a los desplazados del conflicto de Nagorno Karabaj con Armenia, que cifró en 600.000 personas.
En ese sentido, Pashinyan aseguró que su Gobierno sigue comprometido «con la normalización de las relaciones entre Armenia y Azerbaiyán».
«Reconocemos nuestra soberanía recíproca y estamos comprometidos a respetar nuestras fronteras (…). Creo firmemente que nuestra visión común de un futuro basado sobre la paz y la prosperidad seguirá siendo nuestra línea directriz», concluyó.
Por la parte estadounidense, Blinken incidió en que la reunión de este viernes entre los tres bloques «reafirma el apoyo transatlántico para un futuro democrático, próspero para los armenios y por una región del Cáucaso sur más integrada y pacífica».
Y en este sentido recordó que Washington destinó el año pasado 65 millones de dólares para Armenia, un incremento de más del 50 % respecto a hace dos años.
«Creemos que una Armenia más fuerte y más estable significa un Cáucaso del Sur más fuerte, más fuerte y más estable. Nuestro trabajo redundará en beneficio de todos los países de la región», dijo por su parte Borrell, al destacar que la UE, junto a EE.UU., están «uniendo fuerzas» para demostrar su «fuerte compromiso con la soberanía, la democracia y la resiliencia» del país.
El jefe de la diplomacia europea se felicitó de que la UE y Armenia estén llevando su asociación «al siguiente nivel» y que sus relaciones sean «más fuertes que nunca» y exista «un interés mutuo para hacerlas avanzar aún más» en «todas las dimensiones».
El paquete económico anunciado hoy por Von der Leyen demuestra, dijo Borrell, que «no son sólo las palabras».
Ahora bien, subrayó que Armenia tiene que seguir trabajando en las reformas para aumentar su resiliencia, mientras que la UE ayudará a las autoridades del país a mejorar su «alfabetización mediática» para hacer frente a las «manipulaciones e interferencias de información extranjeras».
