Viena, 1 ago (EFE).- El Gobierno de Grecia ha decidido aumentar las multas por provocar incendios, sean premeditados o por «negligencia grave», hasta los 30.000 euros, frente a las penas actuales de entre 300 y 5.000 euros previstas para penar este delito.
«Para mí es más importante la prevención que la represión», dijo el ministro de Crisis Climática y Protección Civil, Vassilis Kikilias, al anunciar la decisión en declaraciones a la televisión pública griega ERT durante la noche del lunes al martes.
«Por eso, no hablo sólo de los que son detenidos por (causar un) incendio, por negligencia. Hablo de una nueva cultura que debe gobernar horizontalmente en la sociedad griega», añadió.
Tras el fuerte incremento, las multas por provocación de incendio son comparables a las aplicables por maltrato animal, y podrán duplicarse en caso de reincidencia.
Con ellas se castigará, según Kikilias, «a todos los que sean negligentes y pongan en peligro la vida humana y los bosques», no solo provocando fuegos sino también si no obedecen a las normativas impuestas para prevenirlos, como en los casos en que se debe mantener despejada el área que rodea una casa.
Muchos incendios son causados por negligencia, por ejemplo, cuando se queman desechos en los jardines o se hacen barbacoas con viento fuerte.
Las declaraciones de Kikilias coincidieron con cinco detenciones de sospechosos acusados de provocar incendios premeditados en diferentes regiones del país, que se suman a otros 21 arrestos en el mes de julio.
En las últimas 24 horas se declararon en Grecia 64 incendios, aunque la mayoría están bajo control y hasta el momento no amenazan zonas pobladas.
En este sentido, la situación ha mejorado con respecto a las últimas semanas de julio, en las que el país sufrió una ola de calor tórrido inusitadamente larga, con temperaturas récord, que llegaron a superar los 46 grados.
Bajo esas condiciones extremas, el número de incendios declarados en el territorio heleno ascendió a 1.470 en todo el mes pasado, algunos de los cuales tardaron más de diez días en comenzar a remitir pese a los esfuerzos de los bomberos griegos y de otros países que acudieron en su ayuda.
Los fuegos dejaron cinco víctimas mortales, calcinaron miles de hectáreas de bosques y forzaron el desalojo de numerosas localidades, con la correspondiente evacuación de decenas de miles de personas.
En los próximos días seguirá siendo elevado el riesgo de incendios en Grecia debido a la sequía y los fuertes vientos que azotarán algunas zonas del país, advirtieron las autoridades.
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