Kabul, (EFE).- Las intensas precipitaciones que azotaron 14 provincias de Afganistán durante el pasado viernes dejaron un saldo de al menos 14 personas fallecidas y una desaparecida, según informó este lunes una fuente del Gobierno de facto talibán.
Cifras alarmantes y regiones afectadas
«De acuerdo con los informes de los ministerios competentes durante los últimos tres días, 14 personas han muerto y una está desaparecida debido a las fuertes lluvias e inundaciones repentinas», precisó a EFE el portavoz del Ministerio provincial de Gestión de Desastres, Janan Sayeq.
Las víctimas mortales se registraron en las provincias de Herat, Farah, Laghman, Urozgan, Sar-e Pul y Khost, detalló Sayeq.
Daños materiales y ganado
Las inundaciones también provocaron daños materiales considerables, incluyendo la destrucción total o parcial de 140 viviendas y la pérdida de más de 2.000 cabezas de ganado, según las autoridades.
Afganistán: un país altamente vulnerable
Afganistán ha experimentado un patrón de nevadas intensas, fuertes lluvias e inundaciones repentinas en los últimos meses. Estos eventos climáticos extremos han cobrado la vida de más de 130 personas y han dejado miles de hogares destruidos, según datos oficiales.
La situación de vulnerabilidad del país se agrava por su condición de uno de los más propensos al cambio climático a nivel mundial y por su baja capacidad de adaptación a sus efectos, tal como lo indica un informe de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Un contexto socioeconómico complejo
A la ya precaria situación se suma la interrupción de una gran parte de la ayuda internacional y la congelación de los fondos del país tras la toma del poder por parte de los talibanes en agosto de 2021.
Necesidad urgente de asistencia y medidas preventivas
La combinación de estos factores crea un panorama sombrío para Afganistán, donde las comunidades más empobrecidas y marginadas son las más afectadas por las consecuencias del cambio climático y los desastres naturales.
Es imperativo que la comunidad internacional redobla sus esfuerzos para brindar asistencia humanitaria a la población afgana y que se implementen medidas preventivas para reducir la vulnerabilidad del país ante los efectos del cambio climático.
Acciones para un futuro más resiliente
Entre las medidas preventivas que se podrían implementar se encuentran:
- La construcción de infraestructura más resistente a desastres naturales.
- La implementación de sistemas de alerta temprana y planes de evacuación eficaces.
- La promoción de prácticas agrícolas sostenibles y la gestión responsable de los recursos hídricos.
- La sensibilización y educación de la población sobre los riesgos climáticos y las medidas de adaptación.
Solo mediante un enfoque integral y colaborativo se podrá construir un futuro más resiliente para Afganistán, donde las comunidades puedan vivir en paz y seguridad, protegidas de los peligros que representa el cambio climático.
Llamado a la acción
La comunidad internacional tiene la responsabilidad de apoyar a Afganistán en estos momentos difíciles. Es necesario que se brinden los recursos financieros y técnicos necesarios para implementar las medidas preventivas mencionadas anteriormente y para fortalecer la capacidad del país para hacer frente a los desastres naturales.
Asimismo, es fundamental que se respete el derecho humanitario internacional y que se garantice el acceso a la asistencia humanitaria para todas las personas que la necesiten, independientemente de su afiliación política o étnica.
El futuro de Afganistán depende de la acción conjunta de la comunidad internacional y del propio pueblo afgano. Solo mediante la cooperación y la solidaridad se podrá construir un país más resiliente y próspero para las generaciones venideras.
