Italia, en su búsqueda por mitigar la llegada de migrantes irregulares a través del Mediterráneo central, ha puesto en marcha una estrategia de cooperación regional con países clave como Túnez, Argelia y Libia. En un encuentro en Roma, el ministro del Interior, Matteo Piantedosi, recibió a sus homólogos de estos países para discutir sobre esta estrategia y sus implicaciones.
La ambición de una cooperación regional
Piantedosi destacó la importancia de pasar de una cooperación bilateral a un enfoque estratégico a nivel regional, con el objetivo claro de reducir los flujos ilegales de migrantes. Este enfoque estratégico se basa en evitar que los migrantes alcancen las costas norteafricanas y embarquen hacia Europa, lo que plantea la necesidad de reforzar la estabilidad en las fronteras terrestres, especialmente en la zona del Sahel.
Objetivos operativos y cooperación continua
Durante la reunión, se discutieron objetivos operativos concretos, como el fortalecimiento de la estrategia para repatriaciones voluntarias asistidas y el intercambio de información para combatir las redes criminales que gestionan la trata de personas. Italia ha compartido estos objetivos con Argelia, Libia y Túnez, destacando la excelente y continua cooperación que ya se está llevando a cabo en esta materia.
Impacto de las políticas migratorias
Reducir la llegada de migrantes a Italia a través del Mediterráneo central es un elemento clave de las políticas gubernamentales. En lo que va de 2024, más de 16.000 migrantes han desembarcado en territorio italiano desde las costas del norte de África, una cifra que evidencia la magnitud y complejidad de este desafío. Estas cifras también subrayan la peligrosidad de esta ruta marítima, considerada una de las más arriesgadas a nivel mundial.
Enfoque en Túnez y relaciones estratégicas
Túnez ha sido uno de los países clave en las relaciones migratorias italianas, con una estrecha colaboración que se ha intensificado en el último año. La visita de Meloni, líder de la coalición de Gobierno, a Túnez ha reforzado un enfoque de cooperación basado en un «modelo paritario» con los países del Mediterráneo, especialmente con Libia, otro punto de partida significativo en la ruta migratoria del Mediterráneo Central.
El plan mattei y la inversión en África
Italia también está impulsando el Plan Mattei, un ambicioso proyecto estratégico que busca invertir más de 5.500 millones de euros en el continente africano. Este plan tiene como objetivo reducir el flujo migratorio hacia Italia y promover el desarrollo sostenible en la región. Con créditos y garantías, Italia busca establecer una cooperación sólida que beneficie tanto a los países africanos como a Europa en términos de seguridad y estabilidad migratoria.
