Santo Domingo.El exjugador dominicano de Grandes Ligas Vladimir Guerrero, quien esta semana fue elegido al Salón de la Fama de Cooperstown, fue recibido con honores este domingo por los ministros de Deportes y Turismo de su país, más un batallón de periodistas locales e internacionales, que lo esperaron, junto a sus familiares, en el Aeropuerto Las Américas, este de Santo Domingo.
Guerrero llegó al país a las 13.30 hora local (17.30 GMT), y agradeció a Dios por los logros que alcanzó en su carrera de 15 campañas como beisbolista, en la que militó con Expos de Montreal, Rancherios de Texas, Angelinos de Anahein y Orioles de Baltimore.
El exjardinero derecho aprovechó el momento para exhortar a los jugadores jóvenes a trabajar fuerte y con humildad, poner «los pies sobre la tierra» y manejar de forma apropiada los recursos que reciban.
«Les pido que, aunque ganen poco dinero en el inicio de su carrera, sigan trabajando fuerte, porque si lo hacen así, luego ganarán mucho más, y piensen primero en comprar una casa y no un carro, porque la casa les dura más», dijo el exjugador en conferencia de prensa.
Luego de conversar con los periodistas, Guerrero fue acompañado por una extensa caravana de vehículos que se dirigió hacia el malecón de la capital, desde donde prosiguió hacia su comunidad natal Don Gregorio, en la provincia Peravia (sureste).
El deportista se convirtió en el primer dominicano de posición que llega al Salón de la Fama, ya que antes lo habían logrado los lanzadores Juan Marichal (1983) y Pedro Martínez (2015), siendo los únicos tres beisbolistas que alcanzan dicha distinción.
El temido bateador derecho también confió en que en el futuro llegarán otros jugadores dominicanos a Cooperstown.
«Ahora somos tres, pero en el futuro serán más los dominicanos que pondrán la bandera en alto», dijo Guerrero, quien fue elegido con el 90.9 de los votos de los miembros de la Asociación de Escritores de Béisbol de Estados Unidos.
Guerrero, seleccionado nueve veces al Juego de Estrellas, nació el 9 de febrero de 1975 en la localidad de Don Gregorio.
Prometió seguir ayudando a los niños pobres de su comunidad, para que puedan asistir a la escuela y dedicarse a practicar deportes.
El ex bigleaguer fue elegido en 2004 como el jugador más valioso de la Liga Americana, con los Angelinos de Anahein, con cuyo uniforme ingresó al Salón de la Fama.
El toletero bateó para promedio de por vida de .318, 449 vuelacercas y 2.590 imparables. Debutó el 19 de septiembre de 1996.