El Banco Popular un libro y una aplicación móvil sobre su figura
Santo Domingo, D.N.- Guillermo González (Santo Domingo, 1900-1970) fue un arquitecto prolífico y visionario, que sentó las bases de lo que es la ciudad capital moderna. Su figura, no obstante, ha sido olvidada por muchos dominicanos, a pesar de que la influencia de este maestro de la arquitectura racionalista cruzó fronteras en su momento y sus proyectos despertaron el interés durante varias generaciones.
Como reivindicación de este profesional de nuestra historia más reciente, el público tiene ahora la oportunidad de conocer un poco más de su trayectoria, a través del libro Trazos en el mar: Guillermo González, arquitecto de la modernidad dominicana, obra del también arquitecto Gustavo Luis Moré y que está auspiciada por el Banco Popular Dominicano.
Además de la propuesta editorial, siguiendo con la estela innovadora que marcaron los trabajos de González, el Banco Popular ha puesto a disposición de los usuarios una aplicación multimedia gratuita para ser descargada en dispositivos móviles de los sistemas Android y iOS, y que lleva por título Arq. Guillermo González. En ella, a través de la pantalla, el usuario recorre virtualmente más de 50 obras del legado arquitectónico de este maestro, que están geolocalizadas en el mapa, por lo que también puede visitarlas en el mismo el lugar donde se ubican o se ubicaron estos interesantes proyectos.
Guillermo González fue un autor visionario, formado en los Estados Unidos y en Europa, que trajo al país en los años 30 del pasado siglo un estilo funcional, innovador y transformador de lo que la capital dominicana era hasta ese momento. Gran parte de lo que actualmente es la moderna ciudad de Santo Domingo se debe a los diseños y ejecuciones arquitectónicas del maestro González.
Obras como el parque Eugenio María de Hostos, el edificio Copello, el Hotel Jaragua original, el Hotel Hamaca, las edificaciones y el trazado del Centro de los Héroes, el desaparecido Hipódromo Perla Antillana, el edificio de apartamentos Jaragüita, el Casino de Güibia, las escalinatas de El Conde, el Centro Social Obrero, el Cuartel de Bomberos, el diseño urbano de la Universidad de Santo Domingo… en fin, numerosos ejemplos de arquitectura civil, que se suman a las decenas de residencias privadas para importantes familias que él concibió y levantó, fundamentalmente entre los decenios de 1930 y 1960, ya que González nos dejó en 1970.
El proyecto para Motorambar, hoy Santo Domingo Motors, fue su último diseño, un edificio definitorio de una de las esquinas más activas del Polígono Central de la capital, pero que González no llegó a ver finalizado.
A día de hoy, lamentablemente, muchos de los trabajos de este arquitecto pionero han sido modificados, intervenidos o han desaparecido. Como se constata en el libro, se calcula que el 40% de su obra ya no existe.
De ahí lo oportuno que resulta esta publicación auspiciada por el Popular, para rescatar la memoria de este arquitecto tan influyente y sembrar en la conciencia de los dominicanos la necesidad de preservar un patrimonio arquitectónico icónico, que supuso el inicio de la modernidad en el país.
Tanto el libro como la aplicación móvil pueden consultarse y descargarse desde la web del Popular, en la dirección Trazos del Marwww.popularenlinea.com/