Santo Domingo, Las autoridades dominicanas acordaron hoy fortalecer las acciones en la frontera con Haití para combatir delitos como el tráfico de indocumentados, armas y drogas.
El procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez; y el ministro de Defensa, Rubén Darío Paulino Sem, encabezaron hoy en la frontera una reunión con autoridades y representantes de provincias dominicanas como Dajabón (noroeste), Independencia, Pedernales y Elías Piña (suroeste), vecinas de Haití.
A través de un comunicado, Rodríguez dijo que el objetivo de la cita fue fortalecer las labores de prevención y persecución del tráfico de migrantes y la trata de personas «poniendo en marcha nuevas estrategias que permitan dar mejor seguimiento a los casos».
«Nuestros esfuerzos están dirigidos al combate eficiente y eficaz de este grave flagelo social que afecta de manera especial a estas comunidades por ser las más vulnerables por su cercanía a la frontera», manifestó el jefe del Ministerio Público.
Dijo que además de fortalecer los mecanismos para perseguir la trata de personas, desde el Ministerio Público «se realizan los esfuerzos necesarios para responder con efectividad a otras modalidades de la delincuencia y el crimen organizado, con el objetivo de ofrecer una mejor respuesta a esos delitos».
En el encuentro participó el alto mando militar dominicano, que se trasladó a la frontera también para pasar balance a las nuevas acciones de seguridad puestas en marcha hace una semana en la zona limítrofe, donde son frecuentes las denuncias de tráfico de personas, drogas o armas.
El Ministerio de Defensa de la República Dominicana desplegó el pasado 8 de este mes 1.000 militares en la frontera con Haití, en el marco de un nuevo plan para redoblar la vigilancia en el área.
El ministro de Defensa reveló que 2.792 haitianos sin documentados han sido devueltos a su país desde la puesta en marcha de dichas medidas, que también han permitido ocupar vehículos, armas de fuego y alimentos que eran trasladado de contrabando al país.
La frontera con Haití por la parte sur dominicana vivió esta semana momentos de tensión, después de que residentes en Pedernales dieran un ultimátum a los haitianos que ahí residen para que abandonen esa población en un plazo de 24 horas, como represalia por el crimen de una pareja dominicana asesinada el mes pasado, presuntamente, por dos nacionales de la vecina nación.
Las autoridades dominicanas afirman que gestionan la entrega de uno de los dos presuntos responsables del crimen y que tras supuestamente cometer los hechos huyó a su país, donde fue apresado, no obstante, el canciller haitiano, Antonio Rodrigue, recordó ayer que no existe tratado de extradición con la República Dominicana.
Rodrigue llamó a los residentes de ambos lados de la frontera «a la calma y dejar a las autoridades hacer su trabajo» y dijo que la «crisis actual» en Pedernales es «multidimensional, diplomática, humanitaria» y que cientos de haitianos han tenido que viajar a Anse-à-Pîtres (vecina de Pedernales), «que no está preparada para recibir dicha población».
Por su lado, el canciller dominicano, Miguel Vargas, afirmó ayer que el asesinato de la pareja de esposos atribuida a los dos haitianos no afectará las relaciones bilaterales con Haití, tras calificar el suceso como un «hecho aislado». EFE